miércoles, 2 de septiembre de 2015

Y en la noche....
 se me apagan las estrellas
 y se hace enorme la cama 
cuando me faltas. 

 En la noche
 nadie escribe con sus dedos
 sobre la piel de mi espalda...
 secretos 

 En la noche que me faltas... hace frío.



miércoles, 19 de agosto de 2015

Vacaciones….. Sus miradas se cruzaron en el instante en que Nuria se aproximó al mostrador. Nunca imaginó que él estaría allí, trabajando, radiante, dirigiendo un hotel. Marcos, su novio, se había dirigido a la recepcionista para registrarse. Algo en su interior le decía que las vacaciones iban a ser muy diferentes. Ella se había quedado sin palabras cuando Marcos le preguntó si le parecía bien la habitación 144, a lo que contestó que sí. No podía pensar y la habitación era lo que menos le preocupaba en ese momento. ¿Qué iba a hacer? ¿Tendría que contarle a Marcos su más oculto secreto? Eso podría causarle gran dolor. Decidió esperar hasta estar segura de qué era lo mejor. _¿Te ocurre algo? _preguntó Marcos. _No, no te preocupes, es que el viaje ha sido largo _respondió Nuria. La puerta de dirección estaba a la izquierda de la recepción y la puerta estaba entornada cuando Nuria se acercó disimuladamente. Le dijo a Marcos que iba a dar una vuelta por el hotel para ver las instalaciones. Le temblaban las piernas y el corazón . _¿Sergio? _balbució Nuria_. ¿Estás ahí? ¿Puedo pasar? Con gran sobresalto se giró al notar una mano en su hombro. _Hola, ¿qué haces aquí? _¡Vaya susto me has dado, Marcos! _exclamó ella_. ¡Nada! No vi a nadie en recepción y me disponía a buscar en este despacho. Quería saber hasta qué hora está abierta la piscina. _Nuria disimuló con éxito. Después de darse una ducha salieron a visitar la ciudad para terminar con una cena en el restaurante más recomendado. A pesar de mantener una conversación animada con Marcos, Nuria no podía quitarse de la cabeza el inesperado encuentro. No sabía cómo afrontar esa historia oscura que la perseguía. Necesitaba reflexionar para no equivocarse con decisiones precipitadas. Nuria conoció a Sergio en la universidad donde estudiaban derecho y desde el principio se manifestaron gran atracción, por lo que establecieron una apasionada relación amorosa. Al comienzo del último curso, la facultad ofreció a los estudiantes más destacados un concurso cuyo premio era la promoción laboral en un bufete de abogados. Sergio era muy brillante y había preparado un dossier excelente, razón suficiente para que todos intuyeran que el premio sería para él. Una noche, poco antes del fallo del concurso, Nuria se levantó a media noche y destruyó unas páginas del trabajo de Sergio. Salió a la calle y las tiró al contenedor de papel. Con mucho cuidado entró de nuevo en la casa y volvió a la cama. Ella pensó que así tendría más posibilidades de ganar la plaza del bufete ya que su trabajo era de los mejores y ella lo sabía pero no tan bueno como el de Sergio. ¡Qué crueldad! Sergio no presentó el trabajo y ella ganó el concurso y después desapareció. Eligió un bufete de otra ciudad del norte del país y se encargó de que jamás volviera a tener noticias suyas. Hasta hoy en el hotel donde trabajaba, lejos del lugar donde la conoció. Él nunca practicó la abogacía. Nunca se volvió a enamorar. Estaba solo con su dolor y ella estaba sola con su secreto ante Marcos, aunque su pasión hacia Sergio persistía, pero de forma amarga. Marcos reservó seis noches de hotel con desayuno incluido. Para comer y cenar preferían explorar los restaurantes de la zona y elegir según el momento. Las vacaciones que se habían planteado este verano eran muy diferentes pues pensaban viajar por Europa, hasta que un día Nuria vació el buzón de su casa y encontró una propaganda del hotel. Era una oferta muy atractiva y curiosamente en el sobre estaba escrito su nombre y dirección. Nuria pensó entonces que habrían consultado una base de datos de clientes de algún operador donde ella figuraría ya que se había registrado en más de uno en otras ocasiones. El resto de la semana Nuria no volvió a ver a Sergio y se tranquilizó al ver que todo había quedado en un mal rato, pero rápidamente se distrajo cuando Marcos le comentó que le apetecía cenar en una marisquería el último día como despedida, y Nuria dejó de especular. Al día siguiente abandonaban el hotel y al salir por la puerta ella miró hacia atrás buscando aquella mirada de complicidad que la tranquilizaría. No la encontró. Al llegar a su destino cogieron un taxi para que les llevara desde la estación de trenes hasta su casa. _Buenas noches, vamos a la avenida de las Cortes _dijo Nuria. _Lo sé _contestó el taxista al tiempo que giraba la cabeza y sonreía levemente. Nuria volvió a quedarse sin palabras como el día que lo vio de frente en el mostrador de recepción y sus miradas se clavaron.

lunes, 10 de agosto de 2015

Después de mucho tiempo .... y después de muchos problemas técnicos, puedo volver a escribir en mi blog... espero que esta vez haya mas continuidad y menos problemas. La vida sigue, dando bandazos, abriendo y cerrando puertas, descubriendo y redescubriendome, intentando seguir creciendo.... Escribo poco últimamente y a veces hasta lo añoro. Pinto poco últimamente y a veces también lo añoro..... Como en la imagen, paso a paso en la cuerda floja. Pero no estoy quieto, sigo caminando aunque lo haga en otras actividades... Bienvenidos a esta nueva etapa, compartiremos juntos inquietudes, pasiones, aprenderemos juntos nuevas cosas y así... seguiremos andando.